La puerta de inseguridad nos deja enseñar nuestro verdadero yo y permitir que otros nos conozcan en un nivel mucho más profundo. Al comunicar nuestras vivencias y conmuevas, creamos un puente que nos une a la otra persona. En este desarrollo, asimismo es esencial escuchar activamente y enseñar interés genuino en lo que la otra persona tiene que decir.Psicólogos con los que puedes contactar
Conectar con otra gente nos permite hacer redes de acompañamiento y enriquecer nuestras vidas. Las conexiones auténticas están ligadas a nuestra salud psicológica y emocional, mejorando nuestro confort y satisfacción personal. Una conexión emocional puede prosperar nuestro estado de ánimo y reducir la ansiedad. Además, aprender a comunicarte ciertamente es una capacidad que puede abrirte puertas en el ámbito profesional. Además, es requisito cultivar la intimidad en todos los puntos de la relación. Esto implica no solo el aspecto físico, sino más bien asimismo el sensible y espiritual.
Descubre cómo construir una sólida conexión emocional con un hombre en solo 5 pasos
En el momento en que un individuo se encuentra en un estado de quietud, su percepción de la realidad se aguza, es con la capacidad leitura de gestos observar detalles que de otra forma se le escaparían. Como el reflejo que se produce en un estanque de aguas calmadas, va a ser siempre y en todo momento más nítido. Lo más esencial de todo, es partir de ese bienestar de adentro donde no haya ansiedad, donde la inseguridad sea mínima y donde nos limitemos simplemente, a disfrutar de la interacción popular. Para finalizar, no hay un misterio eficaz con el cual conectar mejor con la gente. Se trata solo de hacer uso de un extenso abanico de estrategias que ir creando cercanía y confort a fin de que el diálogo fluya. Esto no quiere decir que las personas con esta conexión sean inútiles de ver en el otro los defectos.
Desarrollan empatía
No tenga miedo de ofrecer información sobre usted y comunicar sus historias también. Sin embargo, si la persona prosigue cambiando el tema hacia sí, es probable que no sea una buena conexión. Probablemente cuando sepas a alguien nuevo, descubras sus límites rápidamente. Por ejemplo, si está tratando de conectarse con un compañero de trabajo, posiblemente descubra que no desea hablar sobre su vida cariñosa. Por servirnos de un ejemplo, si usted y un compañero de trabajo fueron a exactamente la misma escuela o tienen exactamente la misma ciudad natal, es más posible que formen un vínculo instantáneo. También es mucho más fácil hacer conexiones con personas que tienen intereses expertos o pasatiempos similares a los suyos.
Mostrar interés genuino
Compartir intimidades e ideas con alguien, percibiendo que hay afinidad, emociona. Sabemos que nuestro cerebro tiene una necesidad innata por conectarse socialmente con quien nos rodea. A la mayor parte de nosotros nos agradaría indudablemente controlar a la perfección esas para conectar con la gente de forma efectiva. Bien es cierto que en ocasiones esa conexión fluye sola y de manera espontánea. El hombre precisa de estas conexiones no solo para comunicar espacios, intereses u objetivos. Hay una necesidad inseparable por socializar, por encontrar figuras de referencia que nos aporten su amistad, su aprecio, su acompañamiento incondicional.
Todos hemos tenido la experiencia de hacer clic con unas personas y no con otras.
No es requisito ni favorable que pongamos en voz alta una privacidad, se trata de confiarle al otro algo de nosotros mismos que despierte la empatía extraña. A veces, iniciamos una charla con alguien buscando caer bien, esperando crear una conexión positiva que nos deje hacer un lazo de seguridad y afinidad. Sin embargo, también buscamos este fin para realizar amigos o aun para ganar clientes a nivel laboral o para construir buenas alianzas con compañeros de trabajo a nivel de empresa. De esta forma, para la otra persona será más fácil sentir que nuestra preocupación es real; una preocupación que manifestamos en nuestro esfuerzo por ayudar más y mejor. Habitualmente, solo con este ademán conseguiremos que el otro baje un nivel su ansiedad y que, en consecuencia, mejore la comunicación. Sentimos fascinación por la gente con las que tenemos una conexión tan especial. Cualquier triunfo de la gente con conexión sensible es compartido por el otro de manera sincera, sin envidia, sin juicios.
Asimismo nos brinda la oportunidad de ofrecer apoyo, aliento y consuelo a la otra persona. Es divertido investigar un poco sobre dónde podría estar un viejo amigo hoy. El voluntariado es una forma ideal de saber a otras personas que tienen una pasión y compasión similares. Cuando estés cara a cara, recuerda no ver demasiado fijamente a la persona. Una cantidad habitual de contacto visual basta para ayudar a construir la conexión. Si sientes que la otra persona no te pregunta sobre ti, es posible que solo esté distraída.
Sin embargo, es importante rememorar que la conexión requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. A través de una comunicación efectiva, entendimiento recíproca y empatía, dos personas pueden entablar una conexión significativa y durable. La tecnología hizo posible que las personas se conecten a un nivel mucho más profundo que nunca antes. Por medio de videollamadas, sms, mails y redes sociales, es posible comunicar instantes importantes, expresar emociones y estar presente en la vida del otro, pese a la distancia.
Estas herramientas permiten una comunicación constante y fluida, lo que fortalece el vínculo entre las personas implicadas.
